Brindar una educación de calidad, promoviendo en los alumnos el desarrollo de competencias para la vida y la vivencia de valores universales como el respeto, la libertad, la justicia, la tolerancia y la honestidad, desde cada uno de los campos formativos para el logro de los aprendizajes esperados, en un ambiente de corresponsabilidad y trabajo en equipo.
La tarea del educador moderno no es talar selvas, sino regar desiertos.
Comentarios
Publicar un comentario